Es obvio y a la vez no tanto.
Todas las personas que ejercen de maestro no siempre actúan como tal ya que no siempre se involucran totalmente en su trabajo.
Un maestro tiene que ser consciente de las necesidades de sus alumnos y ser coherente con ellas para poder sacar el máximo partido de cada uno de sus alumnos.
Yo no me considero la mejor maestra ni muchísimo menos, estoy en pleno desarrollo de mi profesión y quizá por ello ahora todo lo cojo con más ganas.
Ganas de escuchar y aprender de mis alumnos.
Ganas de ponerme metas muy altas para conseguir objetivos por encima de mi currículo.
Ganas de explotar al máximo las posibilidades de cada uno de mis pequeños exploradores.
Ganas de absorber al máximo todos los consejos que me puedan dar mis compañeros desde su experiencia.
Al fin y al cabo, ganas de convertirme en una gran maestra, de aquellas que quedan en la memoria de los niños y que cuando son mayores recuerdan a su querida "profe" que les abrió los ojos a un mundo desconocido.
Hermana, me congratula/ me maravilla la forma que tienes de escribir.
ResponderEliminarSin duda serás una blogera de éxito, enganchas y mantienes la atención a la vez que usas un lenguaje sencillo para hacerte eco de la actualidad en el mundo de las escuelas 2.0.
Quiero que sepas que me hace muy feliz ver que esto de los blogs no es solo cosa de frikis, y te animo mucho muchísimo, a que sigas escribiendo igual de bien que lo haces en estas líneas.
Felicidades Pis!