domingo, 6 de noviembre de 2011

¿Está nuestra mochila preparada para aprender?

¿Y qué mochila? os preguntaréis. Esa mochila es aquella que llevamos diariamente a nuestras aulas cargada de conocimientos, programaciones, metodologías que queremos impartir... ¿Pero qué sucede cuando de repente nos hablan de cambiar la forma de dar clase y de contenidos? Sufrimos un shock!! No estamos acostumbrados a cambios tan bruscos y muchas veces nos mostramos reticentes. ¿No será mejor vaciar esa mochila que llevamos cargando años para llenarla de nuevos conocimientos y nuevas formas de enseñar?

Seamos más humildes y dejémonos guiar, la educación requiere renovación.

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